En el competitivo mundo laboral actual, la optimización del currículum vitae es crucial. A menudo, esto implica más que simplemente agregar logros; a veces, la clave radica en lo que se elimina. En este contexto, “sacar algo de tu currículum” puede ser una estrategia inteligente. Pero, ¿cómo decidir qué debe irse y qué debe quedarse?

¿Por qué “sacar algo”?

1. Relevancia Actual: Los roles pasados pueden perder relevancia con el tiempo. Si un trabajo o habilidad no está directamente relacionado con su objetivo laboral actual, podría estar desviando la atención de lo que realmente importa.
2. Espacio Limitado: Los reclutadores y empleadores pasan unos segundos escaneando cada currículum. Cada detalle irrelevante podría estar ocupando espacio que podría destinarse a resaltar logros más relevantes y recientes.
3. Narrativa Clara: Un currículum conciso y enfocado comunica una narrativa clara sobre quién eres como profesional y qué puedes aportar a una empresa. Eliminar elementos superfluos ayuda a que esta narrativa sea más nítida.

¿Qué sacar?

1. Experiencia Antigua o Irrelevante: Si ha avanzado en su carrera, los roles y logros de hace una década podrían no ser tan relevantes como antes. Eliminarlos liberará espacio para destacar experiencias más recientes y pertinentes.
2. Habilidades Obsoletas: El mundo laboral está en constante evolución. Si posee habilidades tecnológicas o certificaciones que han quedado obsoletas, podría ser mejor eliminarlas o actualizarlas para reflejar las demandas actuales del mercado.
3. Intereses Personales No Relevantes: Aunque es genial tener intereses fuera del trabajo, a menos que estén directamente relacionados con el puesto al que está aplicando, pueden ser irrelevantes y ocupar espacio valioso.
4. Datos Personales No Relevantes: Deja de incluir información como estado civil, fecha de nacimiento, dirección de la casa de habitación, cantidad de hijos, en su lugar enfócate en la experiencia laboral y logros relevantes.

¿Cómo decidir qué eliminar?

1. Relevancia para el Trabajo: Evalúe cada elemento de su currículum en función de su relevancia para el trabajo al que está aplicando. Si no contribuye directamente a demostrar por qué es el candidato ideal, considere eliminarlo.
2. Actualidad: Priorice la información más reciente y relevante. Si una experiencia o habilidad es antigua y no agrega valor significativo, podría ser candidata a ser eliminada.
3. Consistencia: Mantenga la coherencia en su currículum. Si un elemento parece estar fuera de lugar o no encaja con la imagen que está tratando de proyectar, podría ser mejor sacarlo.

Saber qué sacar de su currículum es tan importante como saber qué agregar. Al despojar su currículum de elementos irrelevantes o desactualizados, puede crear un documento más conciso, claro y persuasivo que capture la atención de los reclutadores y aumente sus posibilidades de éxito en el competitivo mercado laboral de hoy.
Recuerde, a veces, menos es más.